Un nuevo informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) indica que más de una tercera parte de los adultos de 45 años o más se sienten solos, y se considera que casi una cuarta parte de los adultos de 65 años o más están socialmente aislados. Los adultos mayores están en mayor riesgo de soledad y aislamiento social porque es más probable que enfrenten factores como vivir solos, perder familiares o amigos, tener enfermedades crónicas y pérdida auditiva.
El contacto con otras personas es vital para la salud física y mental del ser humano. Desde que nacemos vivimos rodeados de la familia y amistades. Nos sentimos parte de un colectivo que nos da un afecto, una compañía, un apoyo y que nos quiere. Nos necesitamos entre nosotros para poder sobrevivir.
La soledad, aunque no lo parezca, es peor que la obesidad en cuanto a muertes prematuras en personas mayores se refiere, ya que tiene graves consecuencias en la salud. Las situaciones de soledad en personas mayores pueden desembocar en el aislamiento social y provocar tristeza o miedo, desarrollando depresión u otras enfermedades neurodegenerativas.
Cuando llegamos a la tercera edad la soledad es uno de los problemas más temibles. Cuando las familias no pueden prestar la atención que necesitan y desean sus familiares, los cuidados a domicilio pueden ayudar a paliar ese sentimiento de soledad. Esto se debe a que la persona cuidadora que atiende en el hogar es elegida según varios parámetros, entre ellos la personalidad para que encaje con la de quien debe cuidar. Así, se llegan a crear amistades. Pero habiendo dicho esto, una residencia de mayores permite al mayor tener un amplio abanico de opciones a la hora de establecer estas relaciones tanto con los trabajadores que les cuidan, con el equipo multidisciplinar asi como sus congeneres con quienes tendrá más en comun que con ninguno de los otros.
¿Cómo afecta la soledad en las personas mayores? Según estudios recientes, cuando una persona se siente aislada y solitaria, segrega una hormona llamada cortisol, conocida como la hormona del estrés. Esta eleva la presión arterial, causando insomnio y aumentando los síntomas de la depresión.
Se ha comprobado que cuando alguien se siente aislado, le cuesta desenvolverse por sí mismo, puede tornarse agresivo o retraído, y hasta desarrollar actitudes hurañas. Esto hace más difícil que sean tratados si no se enfrenta a tiempo el problema.
Otros estudios realizados esta vez por la Universidad de Chicago demostraron que estos sentimientos conllevan enfermedades cardiovasculares e incluso afectan el sistema inmunológico y endocrino.
Si hablamos de emociones y comportamientos, la soledad influye directamente en la autoestima y en el humor de la persona mayor, hasta el punto en que se pierden las ganas de interactuar con el entorno, de entretenerse y de relacionarse. El miedo y la tristeza llaman a la puerta de las personas mayores que están aisladas de la sociedad.
El aislamiento social, que suele comportar soledad, es uno de los principales factores de riesgo de distimia, ansiedad y enfermedades neurodegenerativas como la Demencia Senil, Alzheimer o Parkinson.
La peor de la soledad es aquella que se conoce como la soledad no deseada, que es cuando una persona de edad avanzada deja de ser visitada constantemente o se le va para siempre alguien muy cercano, como su pareja, hijos y amigos.
Una de las consecuencias más alarmantes de la soledad, por lo cual hay que tener peculiar cuidado, es el desarrollo de la demencia, la pérdida de la memoria y la pérdida de las facultades sociales como el habla. Es por esto, que se recomienda evitar el aislamiento de las personas mayores con compañía de calidad.
Uno de los grandes beneficios de las residencias es que permite la busca brindar esa compañía pérdida, ya que la soledad no distingue clases sociales, etnia o géneros, ataca a todos por igual y casi siempre de la misma manera:
Si las familias no tienen el tiempo que creen que su seres queridos mayor se merece, los cuidadores de personas mayores a domicilio son la mejor solución. Ellos están formados para brindar la mejor atención y ayudar a tu familiar a mejorar su autoestima, autonomía y autosuficiencia.